domingo, 13 de febrero de 2011

Los obispos franceses condenan el primer caso de bebé-medicamento en su país

(Aci/InfoCat�lica) El beb� naci� luego de un doble diagn�stico gen�tico preimplantacional que permite la selecci�n de los embriones -incluyendo el aborto de los que los especialistas consideren “no aptos” - para que el beb� nazca sin la enfermedad y puede convertirse en donante compatible para sus hermanos. En el futuro, a trav�s de las c�lulas extra�das del cord�n umbilical de Umut Talha, se podr� realizar el trasplante que permitir�a la cura del hermano mayor.

Sobre este caso, los obispos franceses recordaron en un comunicado del 9 de febrero que “querer curar a un hermano por humanidad hace honor al hombre” y “acompa�ar en el sufrimiento a los padres que tienen un hijo gravemente enfermo es un deber de la sociedad”.

Los prelados comprenden la tristeza de los padres y su esperanza en la medicina, pero “legalizar el uso de los seres humanos m�s vulnerables para curar a otro no es digno del hombre. Concebir un hijo para utilizarlo -aunque sea para curar a otro ser humano- no es respetuoso con su dignidad”.

“El utilitarismo es siempre una regresi�n. Es peligroso para una sociedad el no respetar los intereses primordiales del ni�o estipulados en la Convenci�n de los derechos del Ni�o”, a�ade el texto. Finalmente hicieron un llamado a “a correcta investigaci�n para que se encuentren m�s tratamientos terap�uticos apropiados”.

Por otra parte, el Arzobispo de Par�s, Cardenal Andr� Vingt-Trois, ante la asamblea nacional el pasado 8 de febrero reunida para tratar el proyecto de ley sobre bio�tica, rechaz� el uso de los “beb�s-medicamentos” ya que eso “supondr�a la explotaci�n de un ser humano a favor de otro”. No se puede “utilizar a alguien al servicio exclusivo de otro, pues as� este ni�o ser�a una herramienta para buscar la cura de otro ni�o. �Nos convertiremos en herramientas?” cuestion�.</p>

El primer beb� medicamento naci� en Estados Unidos en el a�o 2000, posteriormente tambi�n en Espa�a y B�lgica se utiliz� otros beb�s con el mismo fin.

La Iglesia se opone a la manipulaci�n de personas como herramientas para la investigaci�n cient�fica, y diferencia el acto humano de querer ayudar al pr�jimo del uso de personas indefensas como herramienta de investigaci�n.</p>

Adem�s, la doctrina cat�lica se opone a la fecundaci�n in vitro por dos razones primordiales: primero, porque se trata de un procedimiento contrario al orden natural de la sexualidad que atenta contra la dignidad de los esposos y del matrimonio; segundo, porque la t�cnica supone la eliminaci�n de seres humanos en estado embrionario tanto fuera como dentro del vientre materno, implicando varios abortos en cada proceso.

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